El paisaje de la Torrecilla, junto al nuevo campo de golf, desaparecerá tal y como lo conocemos si se ejecuta la obra
En el año 2005 saltaba la noticia de la posible construcción de un campo de golf en Perales del Río, en el municipio de Getafe. El proyecto, apoyado en sus orígenes por la Comunidad de Madrid, se desarrollaría en terrenos del Tramo III del Parque Lineal del Manzanares, espacio natural protegido, pese a que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) prohibiría expresamente las instalaciones futuras de este tipo de equipamientos.
La polémica ha acompañado a este proyecto desde su nacimiento. Además del evidente impacto que el mismo tendría dentro del Parque Lineal del Manzanares, se ha hablado de un presunto delito de prevaricación por parte del edil y de varios concejales del Ayuntamiento de Getafe, lo cual se materializó en una querella criminal hacia los mismos, querella que fue archivada en octubre de 2009.
Todo comenzó en el año 2005 cuando, Pedro Castro, alcalde de Getafe, pensó que lo que necesitaba Perales del Río, una de las zonas más desfavorecidas del sur de Madrid, y tradicionalmente olvidada por las administraciones públicas, era un campo de golf. Estas instalaciones calificadas como de “necesidad social” traerían el desarrollo de la zona, aunque para ello fuese necesario recalificar parte de los terrenos protegidos del Parque Lineal del Manzanares.
Los terrenos en los que se ubicaría el campo de golf, terrenos rústicos de propiedad privada, fueron cedidos al Ayuntamiento de Getafe por sus propietarios a cambio de otros terrenos en los futuros desarrollos urbanísticos de Perales del Río, permuta que generó la querella.
Tras el archivo de la misma en octubre del pasado año y la reciente desestimación del recurso interpuesto por el PP, parece ser que el proyecto seguirá adelante perjudicando, una vez más, al maltrecho Parque Lineal del Manzanares.
La instalación del campo de golf acaba con la esperanza de cualquier otra actuación en los terrenos que ocupe, tales como la reforestación con especies autóctonas de ribera, así como con el uso público de esa parte del Parque.
Ya se planteó algo similar en el proyecto de Bofill a finales de los 90, el cual dibujaba un club de campo con una serie de instalaciones entre las que se encontraba un campo de golf. Dicho proyecto, que se planteó ubicar en Tramo II del Parque Lineal del Manzanares a la altura de Villaverde, pasó al olvido debido en gran parte a la oposición vecinal.
hay que impedir que se construya ese campo de golf; es una barbaridad de un calibre indecente, de una falta de todo lo que un gobernante tiene que tener, y que es, ocuparse de cuidar lo que es digno de conservar para la moyoría de sus ciudadanos, no para unos pocos perezosos que quieren tener su campito, como prolongación de su casa.
Hay que impedirlo por el bien de todos, porque atentado tras atentado, nos van a dejar todo el Parque cercado, amurallado, ete. Si se ocuparan de cuidar los caminos, incineradoras, depuradores, de controlar los vertidos y las obras que se están haciendo, sin algún respeto al medio; porque la que están liando día día, que si te descuidas te lleva un camión por delante.
Qué podríamos hacer, cómo frenar tales desmanes, la privación de la libertad, del derecho a disfrutar los márgenes del río y su historia?
Qué me pasa, ante tanta impotencia e indefensión? No sabéis como valoro vuestro blog, aunque me coma la sangre.
Fernando, el campo de golf de Perales, pese a ser una evidente agresión medioambiental y paisajística (amén del grave perjuicio que se produciría a un espacio con vocación de integración y recuperación de su Patrimonio histórico), sólo es una nimiedad frente a la debacle, desastre de proporciones dantescas, que supondría la instalación de la megaconstrucción del canal de remo olímpico de Gallardón en el Tramo II y Tramo III del Parque Lineal del Manzanares.
Ojo al dato, hay que oponerse con TODAS nuestras fuerzas a semejante aberración.