Continuando la tarea emprendida en cuanto a localización y ubicación de los mojones del lindero medieval 1239 entre madrileños y segovianos, tras la repoblación cristiana que supuso el reparto del actual alfoz madrileño a raíz de la conquista de Toledo (1085), vamos a recorrer un nuevo tramo: el comprendido entre la Carrera de Mata Mediana y El Riscal, según toponimia de la época.
Siguiendo los datos proporcionados por la documentación medieval, hemos ido constatando directamente en campo, la ubicación de los hitos geográficos aludidos, además de la toponimia superviviente en la cartografía actual.
La pista fundamental, para situar con cierto rigor el antiguo lindero, nos la ha dado la linde entre los términos municipales actuales.
Salvo raras excepciones, los límites de propiedad comunal han estado sometidos durante siglos a estricta vigilancia por las partes implicadas, y las entidades locales han mantenido las lindes del territorio bien marcadas y documentadas.
Descripción
El tramo de linde que contemplamos en esta crónica discurre entre el municipio de Pinto (Tierra de Madrid), y los municipios de Valdemoro y San Martín de la Vega (Tierra de Segovia).
Vamos a describirlo partiendo de la cabecera de la vega del Arroyo de la Cañada, la Carrera ó Camino de Bayona, vaguada de uso inmemorial con variedad de apelativos, que conduce desde esta altiplanicie hasta la depresión del valle del Jarama.
Desde estos confines en que los documentos ubican un aljibe con mayúsculas, El Aljib, colindante con el actual acceso al complejo logístico del Corte Inglés, en el centro de un olivar, arrancaría la línea divisoria yendo ligeramente en dirección Nornordeste, hasta topar con la nueva vía férrea y carretera, abiertas con motivo de la construcción del Parque de la Warner.
Una vez rebasadas éstas, continuaría, rozando levemente el vallado del Centro Penitenciario Madrid-III, siguiendo la alineación de los mojones modernos, hasta un pequeño alcor donde se ve de pronto el campo hundido, en esta época del año, tapizado de verde.
En la Baja Edad Media nombraron este paraje como El Pozo, sin que sepamos a ciencia cierta si existió un pozo artesiano, o fue la simple apariencia del paisaje la que determinó el apelativo.
Prosigue la linde a través de la finca, en sesgado, apartada de la actual carretera de la prisión, rozando el pie de un viejo caserón ruinoso.
Se trata de la Casa del Majuelo, un abigarrado conjunto de restos de construcciones yuxtapuestas, de varias épocas, con una pequeña alberca moderna y la también arruinada casa del guarda, vigilando la entrada del camino.
Más allá, cruzada la carretera de Pinto a San Martín de la Vega, continúa la linde sin variar de alineación, por el singular camino exterior del Polígono Industrial de los Desguaces.
Un camino es siempre inequívoco signo de delimitación del territorio y huella viva del paso del tiempo.
Este se llama Camino de Oreja, acepción dada por los mapas modernos; la Carrera de Valdeoreja medieval, que según avanzamos va entrecruzándose con otras trazas de caminería de no menos antigüedad, hasta encontrar una fosa natural del terreno: La Fuesa.
Luego, remonta suavemente la cuesta de El Riscal, donde damos por terminado el trayecto.
Historia
El Privilegio Real de Fernando III (1239) que venimos comentando, describe la serie de mojones que jalonaron estas sendas, puestos de su propia mano según iba acompañado de su séquito.
Pasamos a explicar uno por uno, según los datos encontrados y otras pistas, su ubicación en campo:
MOJÓN 19 – “EN LA VEGA, ENTRAMBAS LAS CARRERAS”
La cabeza de la vega que citamos al comienzo se encuentra entre dos caminos medievales o Carreras, denominadas: Carrera de Pinto a Valde moro y Carrera de Mata Mediana; ésta descendente hasta Syete pozuelos.
Deducción lógica, ya que el mojón anterior, MOJÓN 18, fue enclavado “Sobre la Carrera de Pinto a Valde Moro, so (bajo) la Cabeça Espartosa”.
MOJÓN 20 – “PASSADA LA CARRERA DE MATA MEDIANA, CONTRA EL ALJIB”
Aljib-Aljibe: Es palabra en lengua romance derivada del significante en árabe de depósito ó al-jub.
El carcaj de flechas del arquero también se denomina al-jub.
Estos depósitos se construían a fin de contar con reservas de agua en zonas de escasez, pudiendo alimentarse de algún pozo o simplemente del agua de lluvia.
Muchos aljibes medievales han llegado casi destruidos a nuestra época, manteniendo apariencia de cuevas, y muchas veces así son nombrados. Recordemos a modo de ejemplo la Cueva de la Mora, aljibe del castillo de Calatalifa.
De hecho, es el único rastro visible en muchos castillos, en los que todo resto de mampostería o de tapial ha desaparecido.
En diversa cartografía actual aparece representado un aljibe en este mismo lugar, así como el rótulo “Cueva”, en un mapa del siglo XIX, a escasos metros dirección SE.
La Carrera de Mata Mediana viniendo de Pinto desciende al valle en paralelo con el Arroyo de la Cañada. Es nombrada La Carrera, a secas, en otros documentos. Actualmente aparece como Camino de Bayona, entre otros nombres.
MOJÓN 21 – “ESTÁ ENTRESTOS AMBOS”
Mojón situado entre el 20 y el 22.
Definido con esta simplicidad, sin matices, pues así de evidente debía resultar su ubicación.
MOJÓN 22 – “EN LA CABEÇA DE TOMELLOSA SO EL ALJIB”
Estas cabezuelas, muy repetidas en estos documentos, son pequeños altozanos o alcores, prominencias en las estribaciones de los cerros. La Cabeça Tomellosa bajo el Aljib, parece aludir a un tomillar situado en cota inferior al aljibe de referencia, o más allá del aljibe, según la perspectiva que adopte el redactor del texto.
MOJÓN 23 – “ES CERCA EL POZO, CONTRA PINTO”
El Pozo-Pozo Pantoja, aparece como topónimo de este paraje en algunos mapas, al centro de estos campos de cereal, cruzados de lado a lado por la moderna carretera de Pinto a San Martín de la Vega, que desde el vértice del mojón, en altura, observamos.
Hemos tratado de localizar los restos de un pozo físico sin resultado. Nos queda una alberca moderna junto a las ruinas de la Casa del Majuelo. Hemos pensado también que El Pozo aludiría a la hoya natural del terreno.
La linde continúa a través de los sembrados sin vereda ni diferenciación alguna hasta el siguiente mojón, sobre un cruce caminero.
MOJÓN 24 – “ENTRE LA CARRERA QUE VA DE PINTO A SANT MARTÍN E ENTRE LA CARRERA DE VALDEOREJA QUE LLEVA A COBANUBLES”
Uno de los aportes más interesantes del Privilegio medieval nos lo da la descripción de este mojón.
La Carrera de Valdeoreja que lleva a Covanubles, aparece ahora con el nombre de Camino de Oreja, y conducía desde Madrid a uno de los escasos vados practicables y permitidos del caudaloso Tajo, llave de comunicaciones con el Sur peninsular.
El castillo de Oreja se alzaba sobre el río, encomendado a la Orden de Santiago para su defensa y vigilancia de la frontera, que cobraba además el peaje de paso sobre el vado o el barcazgo, según recurso utilizado.
Desde Madrid, siguiendo la ribera del río Manzanares para cruzar el arroyo Culebro por el vado del Descansadero de Cuniebles, este camino ascendía por Cabeza Fuerte o Valdecantos hasta El Riscal enlazando con la Carrera de Mata Mediana-Arroyo de la Cañada.
Luego de cruzar el río Jarama por Bayona (Titulcia), ascendiendo por Los Cohonares y a través de la Cañada del Raso o por Villaconejos (que aún conserva un Camino de Valdeoreja), descendía al vado del Tajo, a la sombra del despoblado y castillo de la romana Aurelia.
La Carrera de Pinto a Sant Martín reposa bajo el asfalto de la carretera actual.
MOJÓN 25 – “DE LA FUESA CERCA LA CARRERA QUE VA DE PINTO A GOZQUES”
Siguiendo el Camino de Oreja, llamado en mapas modernos Camino de Valdemoro a Vallecas, se inicia el paulatino descenso a una vaguada donde se atraviesa otro camino medieval: la Carrera de Pinto a Gozques.
Esta vaguada es nombrada como La Fuesa-La Fosa, hondonada del terreno.
La citada Carrera conduce hasta el lugar donde se ubicó este despoblado segoviano, Los Gosques; reminiscencia de una aldea goda altomedieval excavada hace pocos años, posterior alquería beréber, próxima al actual caserío que hasta la desamortización de los bienes de la Corona (1868) constituyó el Real Sitio de Gózquez.
Aparecen a un lado del camino unos llamativos restos de muro alineados cual cerramiento, por la margen segoviana, construidos de mampostería irregular, de piedra caliza y de grandes proporciones.
MOJÓN 26 – “MOJÓN EN EL RISCAL”
Parece, tal cual se redacta, que se confirma un mojón preexistente en este enclave.
El Riscal es un paraje elevado, próximo al Vértice moderno de igual nombre, de 624 m de altitud, sembrado de afloramientos rocosos, donde el camino cambia de rasante, tras el remonte de la cuesta.
Volviendo la mirada hacia nuestra espalda, descubrimos el valle en toda su magnitud, intensamente verde en esta época del año, salpicado de algunas ruinas dispersas centenarias como la Casa del Platero hacia la izquierda, además de alguna traza caminera y partidas con nombres cuya singularidad remite al mismo adusto paisaje de aquel entonces: Camino de Valdeciervos, Camino de la Loba, Los Minches, Los Gozques, Pascual Domingo, Pedro Téllez, etc; estos últimos, propietarios medievales de estas partidas de terreno.
Vemos alusiones casi míticas a una fauna ya extinguida que nos da idea tanto de la riqueza cinegética como del agreste medio en que desenvolvieron su actividad aquellos primeros repobladores, esencialmente dedicados a la ganadería y una incipiente agricultura.
Más allá de El Riscal, se abre un nuevo interrogante: A todas luces, por la descripción de mojones, la linde se apartaría de su trazado actual.
Pero esto será materia de investigación para un próximo trabajo.
Consejos para hacer este recorrido
Desde el punto de partida del tramo de linde expuesto, en el Mojón 20, junto a los accesos principales del gran centro logístico comentado, queda interceptada ésta, tanto por las alambradas de estos almacenes como por las inherentes a los cerramientos de seguridad de las instalaciones ferroviarias y viales ya citadas.
Únicamente, bordeando por el llamado Camino de las Entregas, se podrían utilizar los cajones hincados abiertos bajo las explanaciones de infraestructuras comentadas, para acceder al lindero, ya junto a los terrenos del centro penitenciario.
Por el contrario; puede obviarse el tramo inicial, entre Mojones 20-22, para el recorrido; y partiendo desde el entorno de este centro de reclusión, iniciar la ruta hasta El Riscal por la carretera de la Cárcel, ya que el deslinde atraviesa por campos sembrados.
Pasado el cruce con la carretera de San Martín, encontramos el tramo que mejor admite el paseo, hasta el alto de El Riscal.
En cualquier época del año, las vistas del paisaje son espléndidas, con las tierras teñidas del color de cada estación, modulando su aspecto.
Feliz travesía!
Gracias por enseñarnos parte de nuestra historia. Un buen trabajo. gracias.
Amigo Ángel, uno -en su ignorancia- a veces no es capaz de entender en su plenitud todas las cosas que aquí nos cuentas. Pero me encanta la manera en que lo haces.
El intentar que los profanos en estas lides entendamos esa parte de la historia tan remota, tiene mucho valor por tu parte y es de agradecer.
Sigue así.
En esta web podéis ver otro tipo de mojones, en este caso de la frontera de los Pirineos: http://www.mojonesdelospirineos.com
Saludos