Portada » BLOG GIPL (lista de últimos posts) » La Raya medieval entre Madrid y Segovia (VI): De Los Espartales a la Torre Rubia

La Raya medieval entre Madrid y Segovia (VI): De Los Espartales a la Torre Rubia

Tramo final del amojonamiento de Fernando III (1239)

Mapa general del tramo

Mapa general del tramo

Con este artículo culminamos el recorrido hecho a lo largo del lindero medieval entre la Tierra de Madrid y la Tierra de Segovia, desde los confines de Yeles y Torrejón de Velasco hasta el río Jarama, entre San Martín de la Vega y Rivas-Vaciamadrid.

La Raya medieval, tan férreamente defendida por aquellos primeros repobladores directamente afectados, a través de sus respectivos Concejos, ha ido persistiendo en las lindes de los distintos municipios hasta el momento actual.

Los deslindes del Catastro de España (1868) o del Instituto Geográfico Catastral (1959), que hemos podido consultar, son la base del lindero vigente en la actualidad, pero no aportan más datos en cuanto a las variantes observadas en época medieval, ya que se apoyan en los deslindes de 1669 y 1721.

El texto entrecomillado, describiendo cada mojón, es el que aparece en el documento original (Privilegio de Fernando III, Año 1239. Biblioteca Academia de la Historia. Colección documental de D. Luis de Salazar y Castro. Tomo XCVIII. M.97. «Memoria para la vida del Santo Rei D. Fernando», part.III, pág.447). Descargar Privilegio Real de Fernando III (1239)

El Datum de todas las coordenadas geográficas que aparecen en este trabajo es WGS84.

Entradas previas a este artículo:

MOJÓN 32º – COORDENADAS: 40º 16.372′ 3º 35.848′ (628m)

«XXXII mojon cerca la carrera que está cerca de los espartales, que va de sant Martin a Madrid»

Se observa que las vías de comunicación terrestre que se nombran en este documento son de dos tipos: Carreras, vías principales, y Senderos, vías secundarias.

Las Carreras que se citan comunican los siguientes enclaves: Madrid-Valdeoreja (Oreja-Vado del Tajo), Sant Martín-Madrid, Palomero-Los Sanctos (Dehesa Moratalaz), Palomero-Molinos del Conde (Titulcia), Pozuela-Gosques-Sant Estevan, Pinto-Gozques, Pinto-Valdemoro, Pinto-Sant Martín, Torre Aben Crespín-Sant Estevan, Torre Aben Crespín-Valde Çepos, Mata Mediana-Sete Pozuelos (Tramo de La Cannada).

Los Senderos nombrados unen: Palomero-Las Lavores (terreno labrantía), Palomero-Espartina, Torre Aben Crespín-Aluende.

La Cannada citada es el nombre del camino que desde Segovia, bordeando la Tierra de Madrid por la cuenca del río Guadarrama, daba acceso a los Sexmos segovianos ubicados al Sur de Villaverde y Vallecas: Sexmo de Casarrubios, Sexmo de Valdemoro y Sexmo del Tajuña.

Las Cañadas de la trashumancia empezarán a cobrar importancia 34 años después de este amojonamiento, junto con los Cordeles, Veredas y Coladas, a raíz de la creación del Real Concejo de la Mesta (1273), hasta su abolición (1836).

Esta red viaria persiste al día de hoy como Dominio Público o  Bien Demanial.

Supondrán un refuerzo esencial para la primitiva red caminera peninsular, apoyada únicamente en los deteriorados restos de las calzadas romanas y en sus obras auxiliares de infraestructura; hasta que se acometan las grandes obras públicas y carreteras del siglo XVIII con la Ilustración.

Catastro de España (1868) - Hoja 1

Catastro de España (1868) – Hoja 1

Catastro de España (1868) - Hoja 1

Catastro de España (1868) – Hoja 2

En este paraje, llamado Los Espartales, se observan numerosos brotes de esta planta esteparia, también llamados atochares (Stipa tenacissima); materia prima de toda una industria artesanal arraigada en la noche de los tiempos.

Del Camino de San Martín a Madrid, que sigue la ribera derecha del Manzanares pasando por Perales del Río, dice Pascual Madoz, bastantes siglos después (1848), «que discurre entre las sinuosidades de los cerros pelados de Buenavista, de pasto para ganado y esparto; y que en ellos han sucedido frecuentes robos y desgracias».

Uno de estos sucesos quedó recogido en la documentación escurialense del Real Sitio de Gózquez, señalando cómo en 1826, unos salteadores asesinaron en estos parajes a dos arrendatarios del esparto.

Nos hacemos idea de la honda impresión causada por aquel doble crimen, cuando Madoz aún lo rememora 22 años después.

También vemos como al paso de los siglos, sigue activa la explotación de estos espartales.

Hoy nos encontramos con un pinar de repoblación, sobre terreno llano moteado de pequeñas lomas, en un paisaje no fácil de interpretar, pues está muy desdibujado por efecto de la misma arboleda.

Estamos a la vez, en lo que fue un vasto campo de batalla que hasta el final del recorrido nos va a acompañar, y que constituyó el ala izquierda del frente nacionalista tras la ofensiva del Jarama (febrero.1937).

En cada pequeña elevación vamos topando con variados restos de las posiciones republicanas orientadas hacia poniente, que con gran sacrificio aguantaron por breves horas la primera jornada de esta ofensiva, hasta ser finalmente desbordadas.

Mojón 32 junto a una interpretación de lo que aparece grabado

Mojón 32 junto a una interpretación de lo que aparece grabado

El mojón reseñado lo encontramos junto al vallado del poblado militar. Se trata de un paralelepípedo rectángulo, esculpido en piedra caliza, de sección cuadrada de 33cm de lado y 83cm de altura; que lleva además cincelado un epígrafe ya deteriorado, pero legible en lo esencial.

Parece describir de forma abreviada, los nombres de las alquerías directamente confrontadas en este paraje, Sant Steuan (Segovia) y Torre de Abén Crespín (Madrid), suponiendo que perteneciera a la época que analizamos. A falta de constatación con otros similares, por un mínimo de rigor histórico, no aseguramos su datación.

Piedra de almazara

Piedra de almazara

MOJÓN 33º – COORDENADAS: 40º 16.493′ 3º 35.782′ (627m)

«XXXIII moion es derecho en el llano, cerca de la heredad de los freyles de Calatraua»

El Comte Pedro de Nubdes y esposa donaron en 1189 la heredad de Nubdes y sus viñas a la Orden de Calatrava.

Nubdes (Nobles) es una aldea citada en el Fuero Viejo de Madrid (1145-1202). Su nombre posterior será Valdeyuela-La Aldehuela, y será incorporada a la Encomienda de Moratalaz de esta misma Orden, cinco años después, en 1244, año de su formación.

El Priorato de la Encomienda fue ubicado en Casa Vieja de Moratalaz, en Yeles (Toledo); como ya se explicó en otro artículo.

Los Comites (Condes) representaban a un grupo social, descendiente de la nobleza visigoda, que recibían tierras y beneficios del monarca en función de su participación en la guerra y en la gestión de los territorios que iban repoblando.

Este mojón lo señala una Piedra de almazara (molino de aceite), junto al Camino de Buenavista. Consiste en una piedra caliza troncocónica, de bases, Ø80cm y Ø60cm, aprox., y 1.00m de altura; que aún conserva restos del plomo fundido que retenía un vástago de hierro, dentro de la entalladura abierta en el centro de la base menor.

El extremo de este vástago se anclaba al centro del vaso o pililla del lagar. Otro vástago fijado de igual modo al centro de la base mayor se articulaba con la palanca de arrastre, para que la piedra con un movimiento rotatorio y circular fuera apisonando las aceitunas, volcadas sobre la pila.

Su antigüedad no parece ir más allá de los siglos XVIII-XIX, por lo que en realidad reafirmaría sobre este lugar un hito anterior.

Hablábamos en un artículo, hace algún tiempo, sobre Términvs, Terminalia y los modelos de amojonamiento aplicados desde la remota Antigüedad.

Aparte del elemental amontonamiento de piedras, otro método consistió en colocar piezas muy pesadas (cañones, áncoras, campanas), que no pudieran mudarse fácilmente de sitio, como ocurre con la piedra molinera descrita.

En la ladera sur del Cerro Batallones existe otra piedra de molino similar, enclavada sobre una linde antigua, que ya ha perdido su función.

Piedra molinera - Mojón del Cerro Batallones

Piedra molinera – Mojón del Cerro Batallones

MOJÓN 34º – COORDENADAS: 40º 16.895′ 3º 35.789′ (668m)

«XXXIIII moion en el plano so las cabeças de don Apariçio»

Estamos en el área próxima a las posiciones nacionalistas de las lomas del Vuelo sin Motor y Monumento a Albarrán. Peter Kemp describe en sus memorias de guerra lo vivido en estos cerros en febrero.37; pocos meses después de que el estallido de la guerra truncara el vuelo de unos incipientes veleros artesanales fletados por estudiantes pioneros de esta novedosa modalidad deportiva.

Respecto a la propiedad y nombre de estos cerros; existe un pergamino conservado en el Archivo Hco. Nacional y fechado en marzo de 1204, que documenta «la venta realizada por Don Aparicio, hijo de Micel el Berchi, e hijos: Domingo, Aparicio y María; de todo lo que poseen en Camarena, alquería toledana».

Al igual que el padre de familia citado, este otro Don Aparicio, propietario de estas Cabeças (cerros) también era mozárabe; descendiente de la población hispanorromana que no abandonó sus predios tras la invasión árabe (711), y que en momentos álgidos de persecución a cristianos y judíos, terminaba por huir hacia asentamientos más seguros, en territorio cristiano.

El «plano bajo las Cabezas de Don Aparicio» que describe el documento nos ha generado algunas dudas.

Podemos ubicarlo junto a la entrada de automóviles de la base militar, pero también subida la cuesta, en otro plano intermedio existente antes de La Pedraza, donde hoy se extiende una tupida concentración de pinos de repoblación, que casi impiden el paso; junto al vallado metálico, a cota inferior de las Cabezas.

El Camino Viejo de Chinchón cruza entre ambos puntos, atravesando el poblado militar entre los cerros, para salir al vado del Jarama por La Boyeriza.

 

Carrera de San Estevan

Carrera de Sant Stevan

MOJÓN 35º – COORDENADAS: 40º 17.119′ 3º 35.742′ (669m)

 «XXXV moion en somo de la Pedraza, sobre Val de Ezebreros en las cabeças de don Apariçio»

Este mojón se enclava en un promontorio llamado La Pedraza, desde donde el lindero prosigue en línea recta hacia levante por la divisoria de vertientes que acaba en Coberteras, sobre la vega del Jarama.

Esta peña rocosa de afloramientos calcáreos, presenta fuerte pendiente hacia el fondo del valle del Manzanares (60º en algunos puntos) y suave descenso en la dirección contraria, hacia el poblado de La Marañosa.

El Val de Ezebreros es la porción de valle que se contempla desde estas alturas.

Su significado es «lugar de las disputas» o «lugar de los abusos», debido a una larga pugna, sostenida para apropiarse de este codiciado espacio, de uso agropecuario, que se llamó Salmedina, «dehesa comunal de la ciudad» (Fash al madina).

Aún quedan sobre el risco restos de una posición nacionalista de la GCE, denominada Vuelos 3, Islote de Resistencia 144 del Centro de Resistencia VI-Cerro de los Ángeles. Cabe destacar una casamata de mampostería, con ancha aspillera abocinada abierta hacia poniente y dos aspilleras menores que apuntan a norte y a levante. Presenta destrucción parcial de su obra de fábrica original, y reconstrucciones en seco.

Se concentran también allí varios mojones de diversas épocas.

El más llamativo es un paralelepípedo de piedra caliza, de sección cuadrada, de 28cm de lado y 82cm de altura, que parece haber sido removido de su posición original, y tiene grabada una letra en cada cara: O-M-A, exceptuando la que da al Sur.

Parece de finales del s.XIX, y podría indicar: O=Casa Ologio (sic), M=Casa Murcia, A=Casa Aldehuela. Nombres de las fincas que confluían aquí en ese período.

Existe también una piedra tallada, con forma de mojón, caída sobre el terreno, sin epígrafe.

MOJÓN 36º – COORDENADAS: 40º 17.041′ 3º 35.289′ (696m)

«XXXVI moion en somo del peniscaleio a siniestro, que está cerca la carrera que viene de la torre de Auen Crespin, e va a sant Esteuan e Valde çepos»

Este peñiscalejo se yergue donde hoy ubicamos el Vértice Marañosa (698m), sobre una cantera de sílex abandonada, visible desde cualquier punto del fondo del valle.

La Carrera de Sant Estevan atraviesa estas crestas sorteando un collado a pie de este Vértice, al igual que la Carrera de Valdecepos, lo hace poco más allá, en dirección Levante.

Ambas provienen de la Torre de Aben Crespín y pasada La Aldehuela, se bifurcan.

Son dos interesantes ejemplos de Caminería Histórica documentada y con su traza original casi intacta.

La Torre de Aben Crespín era una alquería madrileña poblada por mozárabes, situada junto a la villa romana de La Torrecilla y el Vado Arenoso, cruce fluvial de la Cañada de Merinas.

Estas torres eran de propiedad rural y no de uso militar.

La cartografía del s.XIX denomina Camino de San Martín al de Santisteban, pues despoblado éste desde siglos atrás, ya es solo una dehesa del Real Sitio de Gózquez, localizada entre la Casa de Gózquez y la Casa de Abajo.

Respecto a la Carrera de Valdecepos; los planos modernos transcriben mal su nombre, figurando en su lugar Valdecopos ó Valdecopas. Culmina en La Boyeriza, junto al Jarama, enlazando con otro camino histórico abierto casi tres siglos después: el Camino Viejo de Chinchón.

En el entorno de este Vértice podemos ver los restos de la Posición Las Matas, Islotes de Resistencia 146-147-148, del C.R. VII-Coberteras.

Vista del val de Ezebros - Salmedina. Vista desde el Peñiscalejo.

Vista del Val de Ezebreros – Salmedina, desde el Peñiscalejo.

MOJÓN 37º –  COORDENADAS: 40º 17.223′ 3º 34.859′ (657m)

«XXXVII mojon en el otero que esta çerca del sendero que viene de la torre de Auen Crespin, e va a Aluende»

Alvende, según la Crónica Lusitana (1123), era uno de los 37 pueblos que cayeron en manos de Alfonso VI tras la toma de Toledo (1085).

La prospección realizada en 1982 por la arqueóloga Magdalena Barril Vicente en el espolón, revela ocupación continuada carpetana, romana, musulmana y cristiana.

Aún se advierten algunas rampas de ascenso talladas en las paredes del cantil.

El vicus posterior a la romanización debió fundarse a los pies del espolón, junto a los sotos de ribera y a la Casa de Compuertas del Canal del Jarama del s.XVI.

El curioso conjunto de elementos de fortificación que se alza en el entorno fue construido a partir de 1940, en plena postguerra, cerrando el flanco oriental de la Fábrica militar levantada en la meseta.

A fin de interpretar el origen de Alvende, el tratado de instituciones históricas de Luis G. de Valdeavellano aporta este dato: Cuando los repobladores tomaban campos en posesión (prehendere, pressura) hacían sonar el cuerno y enarbolaban el estandarte real («cum curnu et albende de rege»). Una manera de hacer público este acto legal de modo sonoro, ante posibles propietarios que pudieran objetar o reclamar sus derechos.

Pero más que a un estandarte o una bandera, el nombre del poblado parece apuntar a una posesión comunal, que en el Derecho germánico, aplicado por los visigodos en Hispania, se nombra como «Almende», «De todos»: Bienes de uso común (prados y bosques).

También aparece el término latino Alvendarii, que en principio se aplicaba solo a los «tejedores», y pasó a aplicarse a los «siervos rurales»; con lo que tenemos al menos, tres posibles interpretaciones sobre el origen del apelativo: Albende (estandarte)- Almende (bien comunal)- Alvendarii (siervos rurales).

Con esta última posible acepción parece relanzarse la dicotomía observada entre Cosques y Nubdes, ya comentada en el artículo de Gózquez; cual fruto de un reparto de las villas rústicas romanas y de sus fundii por estos parajes. Comites y plebeyos optaron a las tajadas de territorio que les cayeron en suerte, según sus status respectivos.

Hay otros étimos derivados de Alvende, más posteriores; como «alipende», que significa estancia ó desván, vocablo en uso en las Islas Canarias, ó como «alpende», señalado por el Diccionario de 1852 como casilla o cobertizo para custodiar toda clase de efectos y enseres de minas y fundición.

Finalmente; encontramos de nuevo restos de una posición nacionalista: Posición Florián, islote nº 149 del C.R. VII-Coberteras; así como el cierre artificial,  con caballón de tierra, del collado del Camino de Valdecepos, realizado con motivo de la construcción de la Fábrica de Artillería (1923).

Camino de Valde-çepos

Camino de Valde-çepos

MOJÓN 38º – COORDENADAS: 40º 17.234′ 3º 34.295′ (674m)

«XXXVIII mojon en somo del otro otero que está en derecho de Aluende commo viene de Madrid»

En diversos mapas vemos reseñado «Cerro de Obendi» junto a este mojón y a un kilómetro del despoblado; lo que nos indica el extremo de su territorio, además de servirnos de ejemplo de la caprichosa transcripción de la toponimia.

Los límites de tres municipios confluyen aquí en la actualidad: Rivas, Getafe y San Martín de la Vega.

Hay un barranco denominado Derecho, que parece aludir a la senda que se cita en el Mojón 37º,  derecha hacia el despoblado.

MOJÓN 39º – COORDENADAS: 40º 17.489′ 3º 33.781′ (659m)

«XXXIX mojon en somo del otero sobre Aluende»

En este cerro se abren en la actualidad unas canteras de sílex y piedra caliza fuera de explotación, cuyas oquedades también se utilizaron como atrincheramientos y refugios durante la GCE.

Queda un único rastro en forma de camino, llamado de las Canteras, que asciende desde Casas de Salmedina.

Algo más abajo, en la cota 652, encontramos restos de una casilla de mampostería, posiblemente habilitada para un guarda o para almacenamiento de herramientas.

Mojón 39

Mojón 39

MOJÓN 40º – COORDENADAS: 40º 17.738′ 3º 33.304′ (651m)

«XL mojon en el plano de entre Aluende e Cuelga mures»

El plano aludido ha sido interpretado por otros estudiosos del texto, como “en el llano”; en la ribera del río.

Sin embargo, lo que hemos encontrado en campo es un cerro amesetado en cuya planicie central reposa un mojón primitivo de piedras, además de un resto de sillar calizo.

Cuelgamures o Cuelgamuros, es el despoblado madrileño fronterizo con Alvende, ubicado al Norte de éste, donde se conserva algún resto de muro, adosado a un cortado vertical, dentro de un estrecho barranco sin salida, que guarda restos de cuevas y piletas excavadas en la pared rocosa.

Sobre el barranco se alza el Peñón de Toro, al borde del cantil, mermado por los desprendimientos y sesgado por profundas diaclasas; que bien pudo albergar un pequeño hábitat familiar en época protohistórica, por los restos cerámicos allí dispersos, o inclusive algún tipo de enterramiento.

La alquería madrileña que se ubicó en este paraje parece, por su nombre, de nueva fundación.

Existe además un ámbito próximo, junto al barranco del Capadero, encerrado entre los hundimientos del cantil que también nos sugiere ocupación o uso como recinto para el ganado o aprisco.

MOJÓN 41º – COORDENADAS: 40º 17.825′ 3º 33.023′ (623m)

«XLI mojon en Val de la figuera»

Sobre el actual Pico del Pañuelo (623m) puede observarse un primitivo amontonamiento de piedras, junto al mojón moderno.

A ambos lados del cerrillo se abren los barranquillos de la Mina y del Buho; también denominado este último Cuesta del Ascensor, transcripción poco afortunada de «Cuesta de Ascenso».

Este valle fue utilizado en la GCE por las fuerzas nacionalistas del C.R. VII-Coberteras allí acantonadas, creando un área campamental para una Compañía de Reserva, a base de excavaciones subterráneas y sólidas edificaciones de mampostería que aún se conservan.

El Barrerón - Loma Artillera

El Barrerón

MOJÓN 42º – COORDENADAS: 40º 18.044′ 3º 32.667′ (620m)

«XLII mojon en Torre Rubia»

La ubicación de este mojón no resulta tarea sencilla, dada la total ausencia de restos constructivos en los contornos, de la Torre Rubia mencionada, que algún documento antiguo también denominaba Torre Rubín.

Su denominación guarda semejanzas con otra existente en El Piúl, llamada Torre Bermeja, de la cual pervive hoy día el caserío de este nombre en la franja llana de ribera comprendida entre los cerros del cantil y el río Jarama.

Suponemos en ambos casos, que fueron torres de vigilancia de dehesa, posiblemente construidas con adobes arcillosos, tapial o ladrillo, cuya tonalidad ocre rojiza determinó su apelativo.

Nada que ver con los castillos y atalayas de control militar que también jalonan esta cuenca; una de las vías naturales de acceso a la taifa musulmana de Toledo.

Por otro lado, el río Jarama tras recibir las aguas del río Manzanares, 500 metros aguas arriba de la Presa del Rey (1972), describe una pronunciada curva por su margen derecho, llegando casi a lamer el pie del cortado; lo que pensamos actuó entonces como divisoria natural.

Hoy en día se ha abierto una estrechísima senda para poder pasar sobre el desprendimiento rocoso existente.

De aquí arranca también la Real Acequia del Jarama (1815), y río abajo permanece bajo las aguas  la presa inicial, de época filipense (s.XVI).

A norte y sur de este punto, se extienden las fértiles riberas que antaño cultivaron los repobladores madrileños de Cuelga Mures, aguas arriba, y los repobladores segovianos de Alvende, aguas abajo.

Sobre el meandro tangencial marcando la divisoria, arriba del cantil, se alzó la Torre Rubia de referencia; lo que hoy llamaríamos una Casa de Guarda; junto a la Cuesta del Ascenso.

Vista valle del Jarama desde Torre Rubia

Vista valle del Jarama desde Torre Rubia

Abajo del cerro, donde hoy se ubican las lagunas resultantes de la extracción de grava, estuvo el Rincón de los Ciervos, fuente de interminables litigios, debido a las continuas variaciones de la linde que el río producía con sus periódicas crecidas, a cada cambio de estación; confrontándose en tal punto El Porcal (de Madrid) con Pajares (de Segovia).

Desde la Torre Rubia se domina la traza casi rectilínea de la linde atravesando el fondo del valle hasta el Cerro de los Guisos (del franco, guix – yeso), más hacia oriente, siguiendo el aún existente Camino de la Raya hasta el Camino de las Cabeçuelas; entre los términos de Morata y Arganda, tras el Monte de Pajares.

En el Libro de Acuerdos del Concejo Madrileño hay una anotación de 1486, denunciando que los mojones entre Mazalmadrid y Sant Estevan han sido mudados de lugar; lo que denota una vez más, este tipo de conflictos.

Otra posterior, de 16.junio.1488, deja constancia del acuerdo de «renovar los mojones entre Sant Stevan e esta villa».

Un cerro alargado llamado El Barrerón, inmediato a donde situamos el mojón, parece reafirmar aún más, con su morfología y con su nombre, la divisoria territorial.

Esta loma, también denominada Loma Intermedia, fue objeto de un intensivo fuego cruzado de artillería desde el amanecer del día 8 de febrero del 37, tercero de la batalla del Jarama, en medio del denodado avance de legionarios y regulares (Brigada Rada) hacia el Vértice Coberteras y Espolón de Vaciamadrid.

Igual aconteció con el espoloncillo que pende al sur del Vértice Coberteras, lo que le mereció el sobrenombre de Loma Artillera, según nos cuenta J.M. Gárate Córdoba en su obra «Mil días de fuego», testigo directo de aquellos combates.

NOTA ACLARATORIA:

Cuando escribimos este artículo en el mes de marzo del año 2015, el hallazgo inesperado del MOJÓN Nº 32, nos hizo pensar por su aspecto y rusticidad que podría tratarse de uno de los enclavados en 1239. El texto epigrafiado apenas era legible en su primera mitad, y lo interpretamos como «Sant.Steuan-Torre de Aben Crispín».

En el mes de enero de 2020, analizando un manuscrito del año 1759, sobre el apeo, deslinde y amojonamiento de tierras del Conde de Mora, en el término de Torrecilla de Yván Crispín, aparece descrito el modelo de los 29 hitos que constituirán la mojonera  perimetral de esta dehesa de 58 yuntas de tierra.

Se trata de hitos con forma de paralelepípedo rectángulo, de piedra blanca de Colmenar, con rótulo: «Ms.Torre», de seis cuartas de largo y un pie en cuadro de ancho.

El significado de la inscripción es: «Marqués de la Torre de Esteban Hambrán», título principal del Conde de Mora.

Nos alegra poder dejar finalmente esclarecido el origen de este tipo de hitos, si bien nuestros trabajos de aquella época, sobre los 42 mojones de Fernando III, se vieron en todo momento animados por la búsqueda de mojones similares, que lógicamente nunca llegamos a encontrar a excepción de éste, en la linde entre Tierras de Madrid y Segovia.

En conclusión, los 42 mojones medievales fueron hitos formados por simple amontonamiento de piedras.

4 comentarios en «La Raya medieval entre Madrid y Segovia (VI): De Los Espartales a la Torre Rubia»

  1. Excelente trabajo sobre un tema en el que la documentación, supongo, será escasa y difícil de obtener. Enhorabuena y a seguir en esos trabajos y en otros que tengan conexión,
    Una curiosidad: En las fotos del Catastro de España (foto 1) dice: “San Martín de la Vega, 16 de mayo de 1868, el Delegado Catastral…” y aparecen dos sellos. Teniendo en cuenta que la revolución de 1868 “La Gloriosa”, fue en septiembre de ese mismo año y que con ello dio comienzo el “Sexenio Democrático”, destronando a la reina Isabel II, quizás se pusieron los dos para estar a bien con ambos regímenes. Tiempo de Historia…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *