Las rutas aquí descritas lo son a título meramente indicativo. Cada excursionista es responsable de sus propios actos y de respetar el Patrimonio histórico y medioambiental y la legislación vigente.
Las excursiones son recursos excepcionales para comprender el entorno, su pasado y su papel en nuestra historia. Las cuencas bajas de los ríos Manzanares, Jarama y Tajuña son despensas históricas de gran importancia en Madrid, por lo que es imprescindible su respeto a todos los niveles.
Siempre que tengas oportunidad conoce estos espacios, pero respeta su entorno. Desgraciadamente es habitual ver excursionistas y ciclistas arrojando sus pequeñas basuras en cualquier parte. La propia Administración permite estos actos y otros de mayor trascendencia.
Por ello, nuestro decálogo asociativo exige lo siquiente:
- Seguir, en la medida de lo posible, el trazado de los senderos y no utilizar atajos, sobre todo en las zonas más sensibles a la erosión. Utilizar caminos públicos y, de no ser posible, pedir permiso.
- Recordar que es importante iniciar las salidas con suficientes horas de luz para que no nos sorprenda la noche.
- En marchas largas llevar siempre agua y algo de comer, nunca viene mal para reponer fuerzas. Además, el calzado y la vestimenta deben ser adecuados a la climatología y características físicas del recorrido. Comunique su posible recorrido a alguien y lleve algún sistema de comunicación (teléfono móvil).
- Cuidar el entorno, no arrojando basura ni desperdicios durante nuestro paseo. Los guardaremos en una bolsa y los echaremos en un contenedor a nuestra vuelta.
- No tirar colillas al suelo, además de contaminar (tardan mucho tiempo en degradarse), podemos provocar un incendio. Y por supuesto, no hacer fuego.
- Respetar a la población local y a sus propiedades. Cerrar los portillos en los cercados, puertas de las cabañas, refugios, etc.
- Respetar y no degradar la flora, fauna y cursos de agua. La naturaleza es la casa de muchos animales y a nadie le gusta que le molesten en su casa. La vegetación, fuentes y cursos de agua son sus habitaciones, despensas… no lo destruyamos ni ensuciemos. La belleza de un lugar es el resultado de todos los que hacemos uso de él.
- Disfrutar del silencio y la paz natural. La mejor música que hay es la que nos ofrece la naturaleza.
- Procurar ir a pie o en bicicleta, y dejar el vehículo a motor en casa. Es lo más ecológico y disfrutaremos más de la naturaleza. En caso de que nos acerquemos en coche a la zona, estacionarlo en los lugares indicados para ello o, en su defecto, donde menos molestias o impacto ocasionen, siempre fuera del Parque.
- Respetar y contribuir a la conservación de todos aquellos elementos culturales y naturales que forman parte de nuestro patrimonio
COROLARIO: El objetivo de este decálogo podría resumirse en un sólo hecho: dejar el lugar que visitas tal y como habría quedado si nadie hubiera estado allí.