Un momento de la exposición
Ayer, a las 7 de la tarde comenzaba con enorme expectación la exposición que el GIPL hacía sobre el Real Canal del Manzanares y la ruta que ejecutaremos el domingo. A la misma hora todos teníamos que reconocer la descarada victoria de Río de Janeiro: desgraciadamente Madrid no será sede de los juegos olímpicos de 2016. Un sueño terminaba, otro comenzaba.
La muy meritoria candidatura de Madrid hincaba rodilla ante la goleada de Río de Janeiro, goleada que probablemente no hace justicia al gran proyecto madrileño. La también buena presencia de la opción brasileña, la rotación de continentes -norma no escrita pero invariable desde el 56- y, por qué no, el error de un canal de remo insostenible financieramente, que anulaba cualquier proyecto de integración histórica y medioambiental en el Parque Lineal, terminaron por dejar a todos los madrileños con los deseos de unas olimpiadas.
El enésimo proyecto de hacer navegable el Manzanares, desde Felipe II hasta Alberto Ruiz-Gallardón, volvía a ser imposible. Todos ellos sueños, todos ellos expuestos objetivamente en la exposición de ayer, todos inviables, todos con el común denominador de querer hacer del Manzanares un proyecto de navegabilidad insostenible. En la contraportada del cuadernillo de la ruta del Real Canal del Manzanares, una frase presagiaba nuestro regreso a la realidad: «Una excursión para aprender nuestro pasado, una ruta para entender nuestro futuro«. Ese futuro era ya ayer mismo. A pesar de haber editado muchos más cuadernillos de los reservados, todos los ejemplares de nuestra publicación se agotaron, ante una demanda que no esperábamos en manera alguna.
El canal de remo olímpico es historia, y como tal aparece en nuestro libro (2007), junto a los planos de los hermanos Grünenberg (1668), los proyectos de Carlos III (1770), los de Fernando VII y el Banco de San Carlos (1815) o el Canal Ibérico de Navegación (1909), entre otros.
Se abre un nuevo futuro para el Parque Lineal del Manzanares. Sólo esperamos que el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Estado español sean sensibles a este nuevo porvenir que ayer se abría. Si se cerraban las puertas del olimpismo madrileño con enorme decepción para todos, se nos abrían de par en par las de la recuperación histórica, las del mayor museo natural que existe en Madrid, en definitiva, se volvían a abrir las compuertas del torrente de historia que es el Parque Lineal del Río Manzanares.