Como todos los años por estas fechas, vamos a hacer un balance de las setas que han aparecido ante nosotros en el Parque Lineal del Manzanares.
Realmente, y si nos fijamos bien, podemos encontrar setas en cualquier época del año, aunque son mucho más abundantes en otoño, como es lógico.
Este año, no obstante, no ha habido mucha producción de setas, aunque quizás con las últimas lluvias hayan aparecido todas de repente. Ya nos acercaremos para comprobarlo.
De momento, ahí os dejamos unas fotografías de varias especies de setas, muy comunes todas ellas, y que podemos encontrar sobre todo en las proximidades del río Manzanares. Ya hemos dicho otras veces que nunca hay que probar ni comer setas que nos encontremos en parques y jardines, aunque en principio sean comestibles, y menos si no estamos seguros de ello. Siempre hay que consultar a expertos o a sociedades micológicas, porque una mínima diferencia en dos setas, en principio idénticas, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
En la foto de portada tenemos un par de magníficos ejemplares del coprino entintado (Coprinus atramentarius). Es fácil de reconocer ya que su sombrero, de forma ovoide, acaba en campana estriada. Estas setas pueden mostrar varios colores: del crema al gris claro. Según van envejeciendo, se van ennegreciendo, para acabar licuándose en un fluido negro.
En principio, los ejemplares más jóvenes podrían ser comestibles, aunque no se recomienda, ya que mezclados con alcohol son tóxicos, produciendo palpitaciones, naúseas, congestión de la cara y alteraciones en la vista. Incluso si nos comemos la seta sin tomar alcohol y pasados unos días nos trasegamos un vaso de vino, aparecen los mismos efectos. Todo esto es debido a una sustancia de la seta llamada coprina y que se metaboliza en el hígado muy lentamente. Así que ojo con esta seta.
En la siguiente foto tenemos otro coprino. Se trata de la barbuda (Coprinus comatus), abundantísima seta que nos podemos encontrar fácilmente en cualquier jardín. Y por supuesto, el Parque Lineal del Manzanares también es rico en esta especie. Esta seta también es comestible, pero sólo los ejemplares más jóvenes, ya que de lo contrario nos podemos encontrar con un líquido negro y poco apetecible al freírlos en la sartén. Desde hace poco, el cultivo de barbudas es posible, aunque al estropearse enseguida no tienen mucho valor comercial.
Ejemplar de barbuda (Coprinus comatus) encontrado en el Tramo-1 del Parque Lineal del Manzanares.
Por último, tenemos una fotografía de ejemplares jóvenes, posiblemente de estrofaria coronita (Stropharia coronilla), muy parecida a la estrofaria semiglobulosa (Stropharia semiglobata) pero con la diferencia de que esta última crece sobre excrementos de vaca mientras que la primera lo hace en la misma tierra. No son especies comestibles, e incluso son sospechosas de contener sustancias tóxicas y alucinógenas.
Jóvenes ejemplares de Stropharia coronilla encontrados en los pinares del Tramo-3 del Parque Lineal del Manzanares.
Desde aquí os animamos a buscar setas por el Parque Lineal y a fotografiarlas. Es una actividad muy divertida. Incluso si nos las enviáis, las podemos publicar en el blog con una breve explicación sobre sus características.
Como bien dices Pedro, los Coprinus, según van envejeciendo, se van ennegreciendo y acabar licuándose en un fluido negro. De hecho, este fluido negro similar a la tinta china, ha sido utilizado por alguna personas para escribir e incluso pintar.
Muy interesante tu aportación, Goyo. Desconocía que ese líquido negro y viscoso en el que se convierten los coprinos cuando van al paraíso de las setas, tuviera una utilidad como tinta. Me gustaría ver algún escrito o algún dibujo hecho con esta tinta.
Aquí puedes ver unos cuantos Pedro:
http://www.hongosdegredos.com/2008_11_01_archive.html