Nueva ruta privada para socios en el Tramo 3 del Parque Lineal del Manzanares el pasado domingo día 16 de enero. En esta ocasión nos hemos ido al Soto de las Juntas, un espacio singular de enorme importancia medioambiental, donde el río Manzanares acaba su reinado en el Parque Lineal del mismo nombre, para fundirse con el Jarama e internarse definitivamente en el Parque Regional del Sureste.
Aprovechamos la ocasión para estrenar un nuevo capítulo en la web del Parque Lineal: Ruta por el Soto de las Juntas, en la sección de rutas, con una descripción más pormenorizada de esta excursión.
Los valores medioambientales de este lugar son indiscutibles, aunque la historia también haya dejado su huella. Guiados en esta ocasión por Rafael Almena Cuevas, miembro de la SEO, nos congregamos un buen número de socios y simpatizantes del GIPL aprovechando una mañana prácticamente primaveral en pleno invierno.
La sencillez de la ruta hizo posible la congregación de un buen número de senderistas de todas las edades que descubrimos junto a Rafael los secretos faunísticos que encierra el Parque Lineal. Levantando la vista del horizonte, cosa que no resultaba sencilla, pudimos contemplar desde cigüeñas hasta busardos ratoneros, pasando por cormoranes, fochas, ánades reales o gaviotas reidoras, todos ellos indicados y explicados oportunamente por nuestro guía.
Cormorán
Petirrojo
Somormujo Lavanco
El Soto de las Juntas es una “península” entre dos ríos, el Manzanares y el Jarama, que se juntan en este lugar poniendo los límites al Parque Lineal del Manzanares.
El Soto de las Juntas encierra una inmensa diversidad faunística, especialmente importante en aves, y una importante riqueza paisajística, puesto que se encuentra flanqueada, por el lado del río Manzanares, por el espolón de Vaciamadrid y por los cerros de Coberteras, siendo un claro ejemplo además de bosque de ribera y ecosistema fluvial en recuperación.
En su interior, buena parte del espacio lo ocupa una laguna artificial producida por la antigua actividad extractiva de áridos, que desoló el paisaje el siglo pasado.
Protagonista durante la Batalla del Jarama, en la Guerra Civil Española, fue ocupada por ambos ejércitos beligerantes, conservándose en el cauce del Jarama, al menos tres nidos de ametralladoras que se salvaron de la anterior actividad minera en la zona, al desviarse el cauce del río fortuitamente y anegar ese emplazamiento.