Durante las cuatro primeras jornadas de la Batalla del Jarama se produjo un rápido avance de las tropas rebeldes, conquistando enclaves y alturas que asentaran sólidas posiciones de resguardo de las alas derecha e izquierda del ataque. La toma de Ciempozuelos por García Escámez (V Brigada) y la del Espolón de Vaciamadrid, por Rada (I Brigada), marcan los márgenes del frente de ataque que van a acometer acompasadas y en paralelo, las tres Brigadas encomendadas para ejecutar la 2ª fase del plan: Barrón (III Brigada), Sáenz de Buruaga (II Brigada) y Asensio (IV Brigada).
En el avance, las tropas nacionalistas toman las principales alturas que encuentran a su paso, previstas por su Estado Mayor, desalojando a las desconcertadas unidades republicanas, que en vano tratan de contener su arrollador avance. Caen rápidamente los cerros de Cabeza Fuerte, Valdecantos, Vuelos sin Motor, Vértice Marañosa, Monte del Fraile, Telégrafo, Mesa y Valdecabas.
Se ocupa el caserón de Gózquez con resistencias aisladas y numantinas en algún caso, y caen los pueblos de San Martín de la Vega y Ciempozuelos entre violentos combates en los que dos Brigadas Mixtas republicanas resultan diezmadas.
La 18 BM que defiende Ciempozuelos, desaparece casi por completo.
Más al norte, se ocupan dos enclaves estratégicos: La Fábrica Militar de Artillería de La Marañosa con las alturas del cordal de Coberteras, y El Pronunciado (Espolón de Vaciamadrid).
La fase inicial de la Batalla del Jarama: De Cabeza Fuerte a La Marañosa
Tras la contraorden del día 5, cuando se ordena regresar a las Brigadas a su base de partida apenas iniciada la marcha, el día 6 de febrero de 1937 dejó de llover. Orgaz y Varela lanzan entonces nueva orden de inicio de las operaciones. Desde Pinto y Valdemoro cuatro Brigadas parten, y una quinta, la de Barrón, queda en segundo escalón, en la reserva. El terreno embarrado por las lluvias de días atrás, no favorece en absoluto la marcha.
- Rada sale de Pinto en el ala norte en dirección a La Marañosa.
- Sáenz de Buruaga sale también de Pinto siguiendo el eje central del ataque.
- Asensio sale de Valdemoro en el ala sur en dirección a San Martín de la Vega.
- García Escámez sale de Valdemoro en dirección a Ciempozuelos, apartándose del resto.
- Barrón queda de reserva en Pinto.
La I Brigada de Rada, lleva el apoyo de los carros de combate alemanes de Barrón (15 Panzer I KampfWagen), y se lanza al asalto de los cerros de Cabeza Fuerte, Valdecantos, Vuelos sin Motor y Monte del Fraile. Las posiciones que va ocupando se enclavan en las alturas que dominan las riberas del Arroyo Culebro y del Río Manzanares. Cortan la carretera de San Martín de la Vega y asaltan el poblado de La Marañosa. La 48 Brigada Mixta republicana es la primera unidad que se encuentran y la primera en replegarse sorprendida por lo súbito de la ofensiva.
El comandante Alamán, al mando del Tercio del Alcázar es el encargado de fortificar Cabeza Fuerte. Alamán era compañero de Vicente Rojo. Rojo, fiel a la República, cobija en su casa de Madrid a la esposa e hijas de Alamán, a lo largo de la guerra. Paradógicamente, cuando en 1956 regresaron del exilio Rojo y su familia, la familia de Alamán miraba hacia otro lado cada vez que se cruzaban en la iglesia, en la misa del domingo.
En el cruce de carreteras de San Martín y poblado de La Marañosa, la 19 BM resiste el ataque sufriendo grandes pérdidas. Al día de hoy se conservan estas posiciones, interceptadas por una explanación ferroviaria iniciada al final de la guerra para enlazar la Fábrica de Artillería con la Línea ferroviaria de Andalucía, que nunca llegó a terminarse.
No obstante, Julián Zugazagoitia habla en sus memorias de que posiblemente fuera un acto de sabotaje, la orden de retirada de las unidades desplegadas dentro del Poblado y de la Fábrica. Esta factoría militar anduvo en los años veinte, durante la Guerra del Rif, experimentando con la yperita, gas mostaza, a fin de usarlo contra las cabilas rifeñas, sin mucho éxito.
Cuando se persuaden de que no hay trampa, de que el obsequio que se les ha hecho es liberal y sin carga alguna, discurren quemar las etapas de su operación […] Cada destacamento recibe como objetivo una cota con orden de no pararse en ella si la posibilidad de avance no la corta el adversario con sus fuegos […] Los soldados facciosos han hecho mucho camino y se han adueñado de posiciones que en ningún caso nos cederán. Es inútil atacarlas.
Julián Zugazagoitia. Ministro de Gobernación / Secretario de Defensa Nacional
Ese mismo día 6, Líster nos cuenta en uno de sus libros, que el enemigo ya ha ocupado La Marañosa. El 1er Escuadrón de Combate del aviador republicano Andrés García Lacalle -Escuadrilla Lacalle- recibe orden de ametrallar el poblado recién conquistado por el enemigo.
Ante la definitiva ocupación de La Marañosa, la 19 BM se disocia en dos mitades, replegándose hacia la finca de La Aldehuela y hacia el Vértice Coberteras.
La ocupación de Gózquez
Por el centro del dispositivo, siguiendo el Camino de Pinto a Gózquez avanza la Brigada de Sáenz de Buruaga y las fuerzas de Caballería de Cebollino, tomando Gózquez de Arriba con la oposición de los escasos efectivos republicanos allí destacados de la 23 BM, que deben replegarse tras ser envueltos por la Caballería, que maniobra y envuelve por la izquierda de la dirección de ataque.
Allí instalará Orgaz su Cuartel General, un día después. La noche del 6 de febrero, un francotirador republicano que no quiso o no pudo huir, dispara sobre las tropas acampadas de Sáenz de Buruaga oculto tras los muros del caserío, causando varias bajas aprovechando la oscuridad. Finalmente es capturado y fusilado a la mañana siguiente. Los soldados citaban después este episodio como el del “Duende de Gózquez”. Otro grupo de seis o siete republicanos fueron encontrados en un escondrijo del sótano, esperando una oportunidad para escapar.
Las tropas de Asensio ocuparon ese mismo día los Vértices Telégrafo, Valdecabas y Mesa, en dirección hacia San Martín de la Vega, sin encontrar apenas resistencia. Al final de esa primera jornada estaban en las alturas próximas a San Martín, pueblo guardado por la 23 BM.
La caída de Ciempozuelos
En el primer avance del día 6 de febrero, la brigada de García Escámez toma el pueblo de Ciempozuelos, tras desbordar a la 18 BM, que no estaba preparada para el aluvión de fuego que se le venía encima. La 18 BM no había entrado nunca en combate ni tenía los pertrechos y munición precisos. A pesar de encontrarse sobre la línea férrea Madrid-Alicante, no esperaban tal ataque e inclusive se neutralizó un tren blindado proveniente de Aranjuez.
La infantería y los carros blindados de Asensio cortaron la retirada cuando las últimas tropas de la 18 BM se replegaban por el valle hacia San Martín. Sin ni siquiera disponer de defensas anticarro, la resistencia continuó valientemente a lo largo de la jornada, hasta ser casi aniquilada, esta unidad. En su socorro acudió la 23 BM desde San Martín de la Vega, que corrió una suerte parecida. El pueblo se cedió finalmente sin ofrecer resistencia el día 11, a las fuerzas de Asensio.
Las crónicas franquistas en la pluma del periodista El Tebib Arrumi (Víctor Albéniz), abuelo del ex-alcalde Ruíz Gallardón, hablaron de más de 1.300 muertos.
La pérdida de Ciempozuelos, además del indudable daño moral que supuso para el Gobierno de la República, fue un golpe táctico poco valorado a pesar de su importancia. Hasta la fecha, el Ejército de Franco había hecho la guerra ayudado de los mapas de carreteras Michelín, esquemáticos, con escasa información topográfica. Por un golpe de suerte, en Ciempozuelos se capturaron, además de un acopio de material y víveres, un importante arsenal de mapas a Escala 1:50.000 del Instituto Geográfico y Estadístico.
El orden republicano tras la caída de La Marañosa y Ciempozuelos
Las unidades que acaban de tomar Ciempozuelos se acercan al Jarama y el mando republicano decide enviar con urgencia la 17 BM a proteger el puente de Titulcia y el puente de San Martín de la Vega, ambos sobre el río Jarama, el día 7 de febrero.
El las orillas del Manzanares se mantiene en guardia la “Agrupación Modesto”, aglutinando las tropas que allí todavía se encontraban hasta Coberteras, bajo el mando de Juan Modesto Guilloto, jefe legendario de las MAOC y del 5º Regimiento. En línea continuaba el Batallón de Carabineros de la 48 BM, único que no había abandonado sus posiciones, defendiendo la orilla izquierda del río Manzanares entre Perales del Río y la Torrecilla. El frente de la Agrupación Modesto abarcaba desde Villaverde Bajo hasta Coberteras, aunque el cariz de los acontecimientos obligó posteriormente a hacer extensivo ese frente hasta Vaciamadrid y Puente de Arganda.
Aunque la lluvia no ha desaparecido por completo, será la noche del 7 de febrero cuando reaparezca en forma de temporal hasta el día 10, complicando aún más las primeras operaciones de la Batalla del Jarama.