En abril de 1958, durante los trabajos de desmonte para la ampliación de los terrenos de la compañía TRANSFESA, se hizo un hallazgo que entonces resultó espectacular. Junto a la estación de VillaVerde Bajo aparecieron los restos de un elefante antiguo como el que tiempo después se encontrara **a los pies del Piul, en Arganda del Rey.
El magnífico estado de conservación y lo completo del esqueleto encontrado por pura casualidad, hicieron que aquel momento fuera destacado por un régimen necesitado de escapatorias a la larga posguerra.
En las excavaciones sale a la luz el esqueleto del mencionado elefante, sorprendentemente completo y cubierto por la arena del paleocauce del Manzanares. Junto a él, abundantes herramientas líticas que aseguraban la presencia humana en esta escena, y restos de otros animales, como especies extintas de grandes ciervos y caballos.
Nunca hasta ese momento se había dado un hallazgo en la paleontología española similar. El NO-DO cubrió el acontecimiento tanto de la excavación como del posterior traslado al Museo de Ciencias Naturales, donde hoy descansa con el mismo montaje en el que fue expuesto originalmente.
Extractos de los reportajes sobre el elefante de Transfesa que emitiera RTVE en el noticiario NO-DO. Fuente: www.rtve.es
En aquella primera aproximación al yacimiento de Transfesa, suponemos que con unos medios que hoy nos parecerían irrisorios, se dataron los restos dentro del Pleistoceno medio, hace unos 300.000 años, correspondientes a una industria lítica del Achelense medio, similar a la asociada al Elefante de Arganda. Para mayor información es recomendable leer nuestro anterior capítulo sobre **»Los primeros humanos de Madrid: los yacimientos de áridos en Arganda». En este caso, sin embargo, no fue posible encontrar una correlación faunística similar, ni el suficiente número de herramients líticas o marca alguna sobre los huesos del elefante.
La datación, por lo tanto, se hizo en base a la fauna encontrada, propia de un periodo interglaciar. Y también en función de la altimetría, por la ubicación de la Terraza del Manzanares donde fueron encontrados, un estrato 22 metros sobre el río.
La presencia de bifaces avalaría el encuadre del yacimiento de Transfesa dentro de la industria Achelense. Sin embargo, aunque se haya recurrido reiteradamente a esta estrategia en la paleontología madrileña, no es totalmente exacta. Técnicas más avanzadas como la Levallois, de la industria Musteriense/neandertal, penetraron paulatinamente, particularmente despacio en la Comunidad de Madrid, permitiendo su convivencia y haciendo más difusos sus horizontes temporales.
La última excavación. Tafesa.
Mucho tiempo después y con una **legislación bastante más rigurosa en nivel de protección, durante el año 1996 se vuelve a excavar el antiguo solar en VillaVerde Bajo de Transfesa, ahora Tafesa. El motivo es el crecimiento y urbanización del barrio de «El Espinillo».
El lugar excavado conservaba las huellas de un antiguo canal lateral de la gran llanura de inundación que debió ser el Manzanares pleistocénico. El meandro había sufrido un proceso de estrangulamiento, perdiendo caudal, momento en el cual los humanos habrían accedido a él en busca de cantos rodados de cuarcita para fabricar sus herramientas líticas.
En esta ocasión se describe con mayor precisión el yacimiento, situado en la terraza del Manzanares que se eleva 22 metros sobre el río. Terraza tradicionalmente asignada al Pleistoceno Medio.
Naturalmente el canal se hallaba relleno y cubierto por la sedimentación y los procesos geológicos de miles de años, en cuyos estratos estaban los restos. Estos nuevos hallazgos se encontraron en niveles superiores de la terraza, por lo que eran algo más recientes. Recordemos que tanto estas terrazas fluviales como las del Jarama, son complejas y no están escalonadas en este punto, sino apiladas en orden inverso.
Para más información puedes leer nuestro artículo dedicado a las **Terrazas de los ríos Manzanares y Jarama.